martes, 9 de diciembre de 2008

LA HIPOCRESÍA DEL NUEVO REBELDE

En el mundo de modas en el que nos movemos, se ha forjado una nueva imagen, la del rebelde, pero no el rebelde tal y como lo conocemos (un personaje generalmente marginado o algo asocial, cuya apariencia y actos no gustan a la sociedad que le rodea. Idea, supongo, heredada del Romanticismo y la bohemia) sino un rebelde conformista, alguien que, al estar a la moda esta imagen, se ha hecho con un prototipo y trata de seguirlo (generalmente, consiguiento únicamente la apariencia).Por eso nuestras calles se han llenado de preadolescentes que llevan monopatines como un complemento (como quien lleva un reloj o un cinturón), de niñas-bien que cruzan las aceras en bici de paseo, sin casco, sin guardar una sola fila y por el medio de la acera, de chavales (chicos y chicas) con extraños epinados emulando a personajes de los que no saben nada y de los que se olvidarán en cuanto cambie de rumbo el sendero del Gusto establecido por aquellos que, de vez en cuando, se reúnen para elegir el color de la temporada.Absurdo.Perdonen el calificativo pero es eso lo que me parece. Cada uno de nosotros debería forjarse su propia personalidad sin caer en la vanalidades de la moda, eligiendo al vestimenta que se ajuste a nuestro propio gusto e intuición.El nuevo rebelde no es sino un producto del consumismo que el capitalismo y la globalización nos han introducido en la cabeza. Para demostrar mi teoría (sobre el consumismo), planeen un fin de semana, pero un fin de semana diferente. ¿En que sería diferente? En que no pueden gastar ni un sólo céntimo. Por tanto, olvídense de ir al cine, de tomar un café y algunos etcéteras más. Ni usted ni la persona o personas con la/s que vaya pueden gastar nada de dinero. El 99% de las personas terminarán por aburrirse el primer día al cabo de una hora o dos.Y esta mentalidad, global, sí, que tanto nos ha aportado, no hay que infravalorarla, pero es esta mentalidad la que nos ha aportado una nueva generación de descontentos conformistas, de autómatas, ovejas de un mismo redil.Bien es cierto que no todos los supuestos rebeldes son tan supuestos. Hay gente que se esconde bajo una capa de barniz de normalidad y otros que, siguiendo la estética del rebelde pero, eso sí, por personalidad propia.Espero que sean éstos últimos los que hagan cambiar el mundo.

1 comentario:

Francisco dijo...

Totalmente de acuerdo.
Nos venden que los jovenes vamos a ser rebeldes por el mero echo de vestir de cierta manera, tener ciertos habitos, etc
La gente que dice que "yo paso de atender en clase, apruebo luego", asi soy el mas rebelde y si alguien lo hace(lo de atender) es tonto
Ale, a consumir...