domingo, 3 de enero de 2010

NO-NAMED

Llevaba tantos años soñando que existías sin ponerte un nombre fijo. Vi tus ojos en mil colores como si el mundo se hubiera derretido en mis pupilas y sentí las caricias más diversas entre cada una de las capas de mi cuerpo.
Con el tiempo, perdí la esperanza de tu llegada. Quedaron los sueños y se fue la ilusión aunque aún me restaban besos que probar en mi boca. Pero ninguna de las personas que pasaron por mis versos lograron retenerme a su lado, ninguna quiso quedarse al despuntar el día.
Ahora, ahora que al despertar te veo abrazado a mi espalda. Ahora que abro los ojos y me veo nadando en tu sonrisa, en tu mirada, sosteniéndome quebradiza en tus largas pestañas...
Ahora te miro, incluso cuando cierro los ojos no te tengo, y pienso que nunca creí que se pudiera soñar despierto.

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