Hay días en las que la soledad y la desdicha calan en mis pestañas y su rocío se pega a mis párpados cerrando mis sonrisas. Antes creía que para siempre, ahora sé que puedo refugiarme en tus brazos. Pero en estos momentos, ahora que no estás y que de nuevo me enfrento a la soledad yo sola, que el papel en blanco me mira rencoroso con ese resquemor de enemigo, ahora es cuando me duelen las heridas de un pasado que a veces no reconozco.
Y es ahora cuando se me pegan, cuando me pegan las alas al cuerpo, atadas a unas raíces demasiado fuertes para que esta niña pueda soltárselas de los pies, desligar los cordones que me sostienen y desestabilizarme la tristeza para qye caiga con su peso, con sus muertos y con su hiel que ahonda en mis pupilas y me hace ver sombras entre la luz.
Bob, Bob Marley me susurra desde una guitarra con palmas, acordes suaves para una tarde en la que la melancolía me acaricia las entrañas sin rasgarme el cuerpo en su empeño de río y manantial que vuelve al origen.
"Everything is gonna be alright"... no sé si creerte. No sé si creeros. No sé si creerme que esto no es un sueño.
No hay comentarios:
Publicar un comentario