SON PODEROSAS LAS PALABRAS

Leyendo los trazos que había que escribir para que un comentario se viera como válido en un blog indeterminado no he podido evitar que mi mente se diuyera en mil pensamientos.

Tan sólo dos palabras: heroine y romance.

Me ha parecido curioso, interesante y hermoso.
Cómo las palabras pueden tener tanto poder sin que existan siquiera, o quizás seamos nosotros las sombras y ellas la realidad. Quizás todo lo que observamos no sean sino las quimeras de un sueño que alguien tiene y nos creemos dignos poseedores de una existenmcia que en realidad no es tal. Quién sabe. Quizás nunca lleguemos a descubrirlo.

Pero esas palabras me han llevado a otras muchas, a varias imágenes, pero, sobre todas ellas, se alzaban una palabra y una imagen: la palabra libertad y el cuadro de La Libertad guiando al pueblo. Nunca una palabra ha sido tan nefasta y tan preciada, tan ansiada y temida.

Libertad.

Supongo que eso es lo que buscan las heroínas -al igual que su alter ego masculino- simplemente la libertad, su pequeño hueco en el mundo.
Y, sin embargo, ahí estaba la otra palabra: romance. No creo que haya nada más falto de libertad como el amor, el darlo todo, incluso la vida, la libertad y el alma a alguien que, quizás sí, quizás no lo merezca.
Por eso, ahora, tranquila, pienso en la trágica ironía de la heroína romántica, la enamorada, que tendrá que elegir uno de los dos caminos y, probablemente, como todos, elegirá el amor, aunque sea desgraciada y se halle presa el resto de su vida, pero unos instantes, esos momentos de saber que tienes el poder, la libertad de elegir en tus manos, y la sabia felicidad de no arrepentirse nunca, esos instantes habrán merecido la pena.

Son poderosas las palabras.