lunes, 10 de noviembre de 2014

Se alquila

Somos una generación de alquiler.
No son nuestros el pasado ni el presente y pretenden arrebatarnos el futuro como si no fuéramos mayores para ostentarlo con nuestras manos.
No poseemos casa, ni trabajo, aunque somos la generación más preparada de nuestra historia.
Tampoco nos dejan tener patria o crearla con las palabras, porque eso no es trabajo de niños y temen que podamos equivocarnos.
Han hecho de nosotros vagabundos errantes, desapegados emocionales de un país que no nos permite madurar y asumir nuestros fallos, niños eternos en cuerpos maduros.
Nos han sometido a variación de leyes, a la constricción de nuestro espacio, nos han tratado de educar al ritmo del látigo y la sonrisa falsa y, cuando alguien ha querido erigirse como una nota discordante o de cambio, se ha segado antes de que pudiera dar frutos.
Somos una generación en alquiler.

No hay comentarios: