Estoy cansada. Cansada de tanto Ulises y tanto extravío, de pretendientes que me comen con palabras pero nunca dan un paso, de hijos que se quedan mudos o se marchan, cansada de esta soledad inquieta.
Soledad que me anida en el alma y que se acrecienta con la espera.
Estoy harta de esperar y dejarme los dedos en trazar una historia que no me responde y unos sueños que jamás se cumplirán.
Perdida en mi alcoba de noches y cadencias espero aletargada la muerte, el silencio o tu nombre.
Aquí, sentada, cansada, tediosa, de la espera, del tiempo, de la soledad, del miedo... aquí, a mi pesar, aún te espero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario