Ese mechón rebelde en tu frente, tus pestañas desnudas, la nuca al aire predispuesta a que te muerda, tu manos delgadas y firmes, los senos perfectos, tus labios carnosos, tus pies pequeños, tus músculos vergonzosos, tu perilla oscura, los rizos de tu pelo, tu cabello corto y liso, tu cuerpo sincero, tus brazos tranquilos, tus ojos verdes de Irlanda, tu mirar de mares recónditos, la ternura de la tierra en tus pupilas, tu beso agrios, tus ternuras en mi cuello, jugamos entre ls sábanas, yo en la ventana echándote de menos, la furia por haberte ido, el amor porque has vuelto, la sonrisa por haberte encontrado, el temor a perderte, la tristeza de no tenerte, que no me quieras aunque yo te lo pida en versos, que me ames sin pretenderlo, haberme dado la vida sin pedírtelo, por fin encontrarnos después de tanto tiempo...
... sois ya tantos corazones que sólo puedo deciros que me enamoré de la forma en que os veo en el recuerdo.
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